viernes, 24 de octubre de 2014

4TO. SALUD - CLASES DEL 27 Y 28/10- CEREBRO TRIUNO

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EL CEREBRO TRIUNO

Fundido en una sola estructura, el sistema nervioso central alb

 

erga tres cerebros
Por orden de aparición en la historia evolutiva, esos: 
1.-el reptiliano (reptiles), 
2.-el límbico (mamíferos primitivos) 
3.-el neocórtex (mamíferos evolucionados o superiores). 

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Cerebro básico, instintivo, reptiliano o paleoencéfalo.
Nos sitúa en el puro presente, sin pasado y sin futuro y por tanto es incapaz de aprender o anticipar. No piensa ni siente emociones, es pura impulsividad.

          Alojado en el tronco cerebral es la parte más primitiva,  formada por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema reticular.
Es esa parte en la que estoy mientras me ocupo de cosas puntuales: fregar, lavar o coser.
Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar. 
          Se desarrolló hace unos 500 millones de años. Es una herencia de los períodos cavernarios, donde la supervivencia era lo esencial.
          Se encuentra presente primordialmente en los reptiles las especies animales con el menor desarrollo del cerebro, diseñado para manejar la supervivencia desde un sistema binario: huir o pelear, con muy poco o ningún proceso sentimental. 
Tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva. 
Se encarga de autorregular el organismo. 
Este cerebro no tiene capacidad de pensar, ni de sentir; su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda.

          El complejo reptiliano, en los seres humanos, incluye conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse o aparearse. 
La conducta animal e instintiva está controlada por esta área del cerebro. Conducta instintiva programada y poderosa y muy resistente al cambio. 
Es el impulso por la supervivencia: comer, beber, temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo, de protección... 
Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida y el que es capaz de cometer las mayores atrocidades.
En síntesis: este cerebro se caracteriza por la acción.

          En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo., lo cual incluye: las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia. 
Controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos, es sobre todo como un guardián de la vida, pues en él están los mayores sentidos de supervivencia y lucha y además por su interrelación con los poros de la piel, los cuales son como una especie de interfase que poseemos con el mundo externo, este primer cerebro es nuestro agente avisador de peligros para el cuerpo en general.
Permite con rapidez la adaptación por medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o intelectualmente. Esta conducta no está primariamente basada en consideraciones basadas en las experiencias previas ni en los efectos a medio o largo plazo. Es en este primer cerebro donde las adicciones son muy poderosas, tanto a algo como a alguien o a una forma de actuar.
Sustenta una parte de la mente inconsciente, o subconsciente, donde se graba, se aloja y se desarrolla el Trauma Psicológico, aquello que determina la mayoría de miedos y fobias que conforman la mente reactiva, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.
Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es su adecuación al presente.
Es el almacén de las limitaciones conformadas como: miedo

Y desde la psicopatología, este es el cerebro que da origen a la Tríada del Instinto.

 


Mesoencéfalo o cerebro mamífero

Este cerebro se empieza a desarrollar incipientemente en las aves y totalmente en los mamíferos. El mesoencéfalo, dotado de un sistema límbico, físicamente ubicado encima del reptil permite al mamífero un desarrollo sentimental que opera, fundamentalmente, desde la estructura conocida como la Amígdala, y es ello lo que les permite establecer relaciones de mayor fidelidad que los reptiles.
El Sistema Límbico está asociado a la capacidad de sentir y desear

Está constituido por seis estructuras: el tálamo (placer-dolor), la amígdala (nutrición, oralidad, protección, hostilidad),el hipotálamo (cuidado de los otros, características de los mamíferos), los bulbos olfatorios, la región septal(sexualidad) y el hipocampo (memoria de largo plazo). 
En estas zonas están las glándulas endocrinas más importantes para el ser humano: pineal y pituitaria. En este sistema se dan procesos emocionales y estados de calidez, amor, gozo, depresión, odio, etc., y procesos que tienen que ver con nuestras motivaciones básicas.

Esta parte es capaz de poner el pasado en el presente (presente + pasado) y por tanto se produce aprendizaje y se activa cuando nos emocionamos. 
Facilita la calidad de vida que da la calidez en las relaciones humanas. Es razonable pensar que el desarrollo de la memoria se asocia a momentos emocionalmente intensos, como la muerte de los seres queridos. La aparición de enterramientos en nuestros antepasados implica una consideración por el pasado. Muestra una capacidad de trascender el imperativo del presente dando respeto al pasado.

La parte oscura del avance aparece cuando el exceso del peso del pasado puede facilitar las exageraciones emocionales.

En éste reside la sede de todas las fuerzas emotivas que darán lugar a todos tus deseos y sentimientos y es en él donde subyacen las inteligencias de capacidad de dejarnos afectar por algo o alguien. Proporciona el afecto que los mamíferos necesitan para sobrevivir, por tanto se introducen los sentimientos: Dar o recibir afecto, recibir atención, consideración, escucha, Compasión, ternura, empatía.

En este existe la capacidad de sentir, pues de los tres es el que más se deja afectar por los demás y por el entorno, por ello quienes más tienen este segundo cerebro enfermo son todas aquellas personas incapaces de dejarse afectar por el entorno, así como también quienes se afectan demasiado. La realidad que percibimos a través de la nariz, la boca y los genitales se relaciona estrechamente con este segundo cerebro.

Su función principal es la de controlar la vida emotiva, lo cual incluye los sentimientos, la regulación endocrina, el dolor y el placer. Puede ser considerado como el cerebro afectivo, el que energiza la conducta para el logro de las metas -motivación-. El desbalance de dicho sistema conduce a estados agresivos, depresiones severas y pérdida de la memoria, entre otras enfermedades.
Es el que permite sentir.

Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es la capacidad de poner el pasado en el presente (aprender, memoria)
Es el almacén de las limitaciones conformadas como: sufrimiento

Este cerebro da origen a la Tríada del Sentimiento.  

 

 

Telencéfalo o cerebro neo-mamífero

Los mamíferos modernos, los primates, y algunos cetáceos tienen un cerebro mucho más desarrollado que los mamíferos primitivos, por lo cual, además de los sentimientos, manejan un proceso de mayor entendimiento, que está directamente relacionado con el desarrollo de la corteza cerebral, es uno de los mayores desarrollos del cerebro dentro de la escala animal. 
La ciencia ha demostrado la relación directa entre el desarrollo de la corteza cerebral y el desarrollo social. Hay en los primates una correspondencia directa entre los dos aspectos, de manera tal que a mayor desarrollo de la corteza cerebral en las especies de primates, mayor desarrollo social: sociedades más complejas y organizadas.

Los Humanos poseen un cerebro mucho más especializado que los primates, por lo cual, además de sentimientos, manejan un proceso racional de entendimiento y de ANÁLISIS, ampliamente superior al de todos los demás mamíferos, directamente relacionado con las partes más especializadas del telencéfalo, específicamente su región frontal, que les permite adquirir conocimientos, desarrollar sociedades, culturas, tecnologías y lo más importante: comprender las leyes que rigen el universo.

El Sistema Neocortical es el lugar donde se llevan a efecto los procesos intelectuales superiores. Está estructurado por el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. 
El hemisferio izquierdo está asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis, síntesis y descomposición de un todo en sus partes. 
El hemisferio derecho, en el cual se dan procesos asociativos, imaginativos y creativos, se asocia con la posibilidad de ver globalidades y establecer relaciones espaciales.

La neocorteza se convierte en el foco principal de atención en las lecciones que requieren generación o resolución de problemas, análisis y síntesis de información, del uso del razonamiento analógico y del pensamiento crítico y creativo.

Las dos características básicas de la neocorteza son: 

(a) La "visión", la cual se refiere al sentido de globalidad, síntesis e integración con que actúa el hemisferio derecho.

(b) El análisis, que se refiere al estilo de procesamiento del hemisferio izquierdo, el cual hace énfasis en la relación parte-todo, la lógica, la relación causa-efecto, el razonamiento hipotético y en la precisión y exactitud.

La neocorteza representa la adquisición de conciencia y se desarrolló a través de la práctica del lenguaje. La voluntad consciente. Las tareas no sensoriales se realizan en los lóbulos frontales. La aparición de los calendarios implica que los seres humanos comenzaron a desarrollar progresivamente la capacidad de anticipar, planificar y visualizar, de poner elfuturo posible en el presente. 

Mientras que los animales, sobre todo los mamíferos son capaces de desarrollar emociones y aprender, la capacidad de poner el futuro en el presente (presente + pasado + futuro), de formas muy elaboradas resulta específicamente humana. Esta posibilidad hace viable la aparición de lo que se ha llamado locura por excelencia.
En las psicosis se toma por real lo que no está en el presente, de modo irreducible y sin distanciamiento.
Este tercer cerebro, es el que permite el razonamiento.
Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es la capacidad de anticipar, de poner el futuro posible en el presente.
Es el almacén de las limitaciones conformadas como: estrés



Este cerebro da origen a la Tríada del Pensamiento.

 

 

 

 

Hemisferios cerebrales y el procesamiento de la información

Hemisferios cerebrales y el procesamiento de la Información


El cerebro humano consta de dos hemisferios, unidos por el cuerpo calloso, que se hallan relacionados con áreas muy diversas de actividad y funcionan de modo muy diferente, aunque complementario. Podría decirse que cada hemisferio, en cierto sentido, percibe su propia realidad; o quizás deberíamos decir que percibe la realidad a su manera. Ambos utilizan modos de cognición de alto nivel.
Nuestros cerebros son dobles, y cada mitad tiene su propia forma de conocimiento, su propia manera de percibir la realidad externa, incluso podríamos aventurarnos a decir que poseen su propia personalidad, siendo ambas mitades complementarias una de la otra.
Podríamos decir, en cierto modo, que cada uno de nosotros tiene dos mentes conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro. Para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si es una tarea complicada. Lo que se busca siempre es el equilibrio. 

El equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no mediante tratar de eliminar una de ellas.

Cada hemisferio cerebral tiene un estilo propio de procesar  la información que recibe.
«El hemisferio izquierdo analiza en el tiempo,
mientras que el derecho sintetiza en el espacio.» 
Jerre Levy en «Psychobiological Implications of Bilateral Asymmetry»

 

Hemisferio Izquierdo

          El hemisferio izquierdo procesa la información analítica y secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal. 
          El hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo, planea procedimientos paso a paso, verbaliza, Piensa en palabras y en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas y para leer y escribir.
          La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria (si-no, arriba-abajo, antes-después, más-menos, 1,2,3,4 etc.).
          Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente, obteniendo nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos convencionalmente aceptables.
          Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas.
          Analiza la información paso a paso.
          Quiere entender los componentes uno por uno.

 

Hemisferio Derecho

          El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en la percepción global, sintetizando la información que le llega. Con él vemos las cosas en el espacio, y cómo se combinan las partes para formar el todo. 
          Gracias al hemisferio derecho, entendemos las metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas.
          Es el experto en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y gestaltes. 
          Procesa la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que componen ese todo. El hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva.
          Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales y para reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos.
          Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio derecho, se producen llamaradas de intuición, momentos en los que «todo parece encajar» sin tener que explicar las cosas en un orden lógico. Cuando esto ocurre, uno suele exclamar espontáneamente «¡Ya lo tengo!» o «¡Ah, sí, ahora lo veo claro!» El ejemplo clásico de este tipo de exclamación es el exultante «Eureka» (¡lo encontré!) atribuido a Arquímedes. Según la historia, Arquímedes experimentó una súbita iluminación mientras se bañaba, que le permitió formular su principio de usar el peso del agua desplazada para deducir el peso de un objeto sólido sumergido.
          Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales.
          Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la imagen global.
          No analiza la información, la sintetiza.
Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como encajan y se relacionan unas partes con otras.

 

Comparación entre ambos hemisferios


Bob Samples, profesor, escritor y filósofo humanista, ofrece un ejercicio de imaginación en su libro sobre la enseñanza The Wholeschool Book:


«Supongamos por un momento que cada uno de nosotros tiene en la cabeza no sólo un prado, sino dos. Dos prados claramente diferentes. Desde luego, como ambos son prados, tienen algunas cualidades en común. Pero aún así existen diferencias apreciables entre ellos. Para que queden bien separados, visualicemos un río ancho y rápido que corre entre los dos. Eso es, un río que fluye de un hemisferio al otro.» 

«Lo más asombroso de este río es que fluye en ambas direcciones a la vez. La sustancia de un prado puede pasar instantáneamente al otro. Sin embargo, en cuanto llega, se transforma adaptándose a la ecología del nuevo prado.»

 

Principales características de ambos hemisferios

Hemisferio Izquierdo

Hemisferio Derecho

Verbal: Usa palabras para nombrar, describir, definir.

No verbal: Es consciente de las cosas, pero le cuesta relacionarlas con palabras.

Analítico: Estudia las cosas paso a paso y parte a parte.

Sintético: Agrupa las cosas para formar conjuntos.

Simbólico: Emplea un símbolo en representación de algo. Por ejemplo, el dibujo ojo significa "ojo"; el signo +representa el proceso de adición.

Concreto: Capta las cosas tal como son, en el momento presente.

Abstracto: Toma un pequeño fragmento de información y lo emplea para representar el todo.

Analógico: Ve las semejanzas entre las cosas; comprende las relaciones metafóricas.

Temporal: Sigue el paso del tiempo, ordena las cosas en secuencias: empieza por el principio, relaciona el pasado con el futuro, etc.

Atemporal: Sin sentido del tiempo, centrado en el momento presente.

Racional: Saca conclusiones basadas en la razón y los datos.

No racional: No necesita una base de razón, ni se basa en los hechos, tiende a posponer los juicios.

Digital: Usa números, como al contar.

Espacial: Ve donde están las cosas en relación con otras cosas, y como se combinan las partes para formar un todo.

Lógico: Sus conclusiones se basan en la lógica: una cosa sigue a otra en un orden lógico. Por ejemplo, un teorema matemático o un argumento razonado.

Intuitivo: Tiene inspiraciones repentinas, a veces basadas en patrones incompletos, pistas, corazonadas o imágenes visuales.

Lineal: Piensa en términos de ideas encadenadas, un pensamiento sigue a otro, llegando a menudo a una conclusión convergente.

Holístico: Ve las cosas completas, de una vez; percibe los patrones y estructuras generales, llegando a menudo a conclusiones divergentes.

 


Hemisferio Izquierdo

Hemisferio Derecho

Lógico, analítico y explicativo, detallista

Holístico e intuitivo y descriptivo, global

Abstracto, teórico

Concreto, operativo

Secuencial

Global, múltiple, creativo

Lineal, racional

Aleatorio

Realista, formal

Fantástico, lúdico

Verbal

No verbal

Temporal, diferencial

Atemporal, existencial

Literal

Simbólico

Cuantitativo

Cualitativo

Lógico

Analógico, metafórico

Objetivo

Subjetivo

Intelectual

Sentimental

Deduce

Imagina

Explícito

Implícito, tácito.

Convergente, continuo

Divergente, discontinuo

Pensamiento vertical

Pensamiento horizontal

Sucesivo

Simultáneo

Intelecto

Intuición

Secuencial

Múltiple


«La SABIDURÍA se da como el resultado de la interacción de la PERCEPCIÓN con el ANÁLISIS; de la IDEA con la CIENCIA; del IDEALISMO con el MATERIALISMO; del hemisferio derecho con el hemisferio izquierdo; es decir, de la interacción del Principio Masculino Universal con el Principio Femenino Universal
(Padre y Madre Universal).
Cuando se logra la integración total de la Creación con el Conocimiento, y del Amor con el Sentimiento, entonces se da la COMPRENSIÓN que se manifiesta como sabiduría, en la aplicación 
armónica de la realización» 
Gerardo Schmedling

La cuestión principal es que parecen existir dos modos de pensar, el verbal y el no verbal, representados respectivamente por el hemisferio izquierdo y el derecho, y que nuestro sistema educativo, así como la ciencia en general, tiende a despreciar la forma no verbal del intelecto. El resultado es que la sociedad moderna manifiesta una discriminación en contra del hemisferio derecho.»

R. W. Sperry
«Lateral Specialization of Cerebral Function in the Surgically Separated Hemispheres», 1973

 

«Los datos indican que el hemisferio no verbal está especializado en la percepción global, sintetizando la información que le llega. El hemisferio verbal y dominante, por su parte, parece funcionar de un modo más lógico y analítico. Su lenguaje es inadecuado para las rápidas y complicadas síntesis que realiza el hemisferio subordinado.»

Jerre Levy - R. W. Sperry - 1968 

          Estos científicos, además de estudiar la separación de experiencias mentales internas, provocada por la operación quirúrgica, examinaron los diferentes modos en que cada hemisferio procesa la información. La evidencia demostró que el modo del hemisferio izquierdo es verbal y analítico, mientras que el del derecho es no verbal y global. Posteriormente, Jerre Levy descubrió que el procesamiento en el hemisferio derecho es rápido, complejo, totalizador, espacial y perceptivo, y que este procesamiento no sólo es diferente, sino de complejidad comparable a la del modo verbal y analítico del hemisferio izquierdo. Además de esto, Levy descubrió indicios de que los dos tipos de procesamiento tendían a interferir uno con otro, impidiendo una actuación máxima; en su opinión, esto podría explicar en parte el desarrollo evolutivo de la asimetría en el cerebro humano: sería un modo de mantener los dos tipos diferentes de procesamiento en dos hemisferios diferentes.
          
          Ante la evidencia de los estudios del cerebro dividido, pronto se extendió gradualmente la opinión de que ambos hemisferios utilizan modos de cognición de alto nivel, que, aunque son diferentes, implican pensar, razonar y un complicado funcionamiento mental. En la última década (los primeros informes de Levy y Sperry datan de 1968), se han encontrado nuevas y abundantes evidencias que apoyan este punto de vista, no sólo en pacientes con lesiones cerebrales, sino también en individuos con cerebros normales, es decir, intactos.

           Algunos ejemplos de las pruebas ideadas para los pacientes con cerebro dividido permitirán ilustrar la realidad separada que percibe cada hemisferio, y el modo especial de procesamiento empleado. Uno de los experimentos consistía en hacer aparecer, por un instante, dos imágenes diferentes en una pantalla, estando el paciente con los ojos fijos en un punto medio, de manera que no pudiera examinar ambas imágenes. De este modo, cada hemisferio recibía una imagen diferente; el hemisferio derecho captaba la imagen de una cuchara, situada al lado izquierdo de la pantalla, mientras que el izquierdo recibía la imagen de un cuchillo, situado a la derecha de la pantalla (ver Figura 3-4). 

           Al preguntársele, el sujeto daba diferentes respuestas. Si se le pedía que nombrara lo que había visto en la pantalla, el hemisferio izquierdo, verbal y articulado, hacía que el paciente respondiera «cuchillo». A continuación, se le pedía que metiera la mano tras una cortina (la mano izquierda, controlada por el hemisferio derecho) para coger el objeto que había visto en la pantalla, identificándolo al tacto entre un grupo de objetos que incluía una cuchara y un cuchillo. El paciente escogía la cuchara. Si el experimentador le pedía al sujeto que dijera lo que tenía en la mano, detrás de la cortina, el paciente podía mostrarse confuso por un momento y responder «un cuchillo». El hemisferio derecho, sabiendo que la respuesta era errónea, pero careciendo de suficientes palabras para corregir al articulado hemisferio izquierdo, continuaba el diálogo haciendo que el paciente sacudiera la cabeza. Como respuesta, el hemisferio izquierdo (verbal) se preguntaba en voz alta: «¿Por qué estoy sacudiendo la cabeza?»

           En otro experimento, que demostró que el hemisferio derecho es superior en los problemas espaciales, se le dieron al sujeto varias piezas de madera, que tenía que disponer según un cierto diseño. Los intentos realizados con la mano derecha (hemisferio izquierdo) fallaron una y otra vez. El hemisferio derecho, mientras tanto, trataba de ayudar. La mano derecha apartaba a la mano izquierda, y finalmente, el sujeto tuvo que sentarse sobre la mano izquierda para impedir que siguiera tratando de intervenir. Cuando por fin se le permitió usar las dos manos fue la izquierda la que tuvo que apartar a la «torpe» mano derecha para evitar sus interferencias.

          Como resultado de estos asombrosos descubrimientos, sabemos ahora que a pesar de que sigamos sintiéndonos un solo ser, nuestros cerebros son dobles, y cada mitad tiene su propia forma de conocimiento, su propia manera de percibir la realidad externa. Podríamos decir, en cierto modo, que cada uno de nosotros tiene dos mentes, dos conciencias, conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios.

           Sabemos que los dos hemisferios pueden colaborar de diversas maneras. A veces cada mitad coopera con la otra aportando sus habilidades especiales y haciéndose cargo de la parte de la tarea más adecuada a su modo de procesar la información. En otras ocasiones, los hemisferios trabajan por separado; cuando una mitad entra en acción, la otra mitad queda más o menos desactivada. Y parece que también puede haber conflicto entre los hemisferios, cuando uno de ellos intenta hacer lo que el otro «sabe» que puede hacer mejor. Además, parece que cada hemisferio tiene una manera de «ocultar» conocimientos al otro. Puede que sea verdad el viejo dicho, y que la mano derecha no sepa realmente lo que está haciendo la izquierda.

           Lo «izquierdo» es sinónimo de torpeza, malicia, insinceridad, mientras que lo «derecho» se asocia con lo justo, necesario, digno de confianza. Pero lo importante es darse cuenta de que todos estos términos fueron creados, en el origen de las lenguas, por los hemisferios izquierdos de algunas personas. ¡El hemisferio izquierdo estaba insultando al derecho! Y el derecho, marcado, señalado y obligado a callar, carecía de un lenguaje propio para defenderse.


 


Formas paralelas de conocimiento
H. I.                    H. D.

intelecto

intuición

convergente

divergente

digital

analógico

secundario

primario

abstracto

concreto

dirigido

libre

orientado

imaginativo

analítico

relacionador

lineal

no lineal

racional

intuitivo

secuencial

múltiple

analítico

holístico

objetivo

subjetivo

sucesivo

simultáneo

J. E. Bogen
«Some educational aspects
of Hemisphere Specialization»



 

El Dr. J. William Bergquist, matemático y especialista en el lenguaje APL de computadora, declaró en un artículo publicado en Snowmass, Colorado, en 1977, que pronto aparecerán computadoras que combinen en una sola máquina las funciones digitales y analógicas. El Dr. Bergquist llama a este tipo de máquina «La computadora bifurcada», y afirma que dicha computadora funcionaría de manera similar a las dos mitades del cerebro humano.
«El hemisferio izquierdo analiza en el tiempo, mientras que el derecho sintetiza en el espacio.» 
Jerre Levy - «Psychobiological Implications of Bilateral Asymmetry»

LOS DOS MODOS DE PROCESAR LA INFORMACIÓN


          Dentro de nuestra cabeza tenemos un cerebro doble con dos formas de conocimiento. Las características diferentes de cada mitad del cerebro (y del cuerpo), expresadas intuitivamente en nuestro lenguaje, tienen una base real en la fisiología del cerebro humano. Al existir unas fibras de conexión, raramente experimentamos a nivel consciente los conflictos manifestados en los pacientes con cerebro dividido.

          No obstante, ambos hemisferios reciben la misma información sensorial, aunque cada uno maneje la información de manera diferente. Es posible que la tarea se divida entre los dos, haciéndose cargo cada uno de la parte más adecuada a su estilo. O puede que un hemisferio -a menudo, el izquierdo o dominante- inhiba la reacción del otro. El hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, mide el tiempo, planea procedimientos paso a paso, verbaliza, hace declaraciones racionales basadas en la lógica. Por ejemplo, «Dados los números a, b, y c, podemos decir que si a es mayor que b, y b es mayor que c, entonces a es necesariamente mayor que c». Esta afirmación ilustra el modo de proceder del hemisferio izquierdo: un modo analítico, verbal, numérico, secuencial, simbólico, lineal y objetivo.

           Por otra parte, tenemos una segunda forma de conocimiento: la del hemisferio derecho. Con él podemos ver cosas que son imaginarias -existen sólo en el «ojo de la mente»- o reconstruir cosas reales (¿puede usted reproducir en su mente la imagen de la puerta de su casa?). Vemos las cosas en el espacio, y cómo se combinan las partes para formar el todo. Gracias al hemisferio derecho, entendemos las metáforas, soñamos, creamos nuevas combinaciones de ideas. Cuando algo es demasiado complicado para describirlo hacemos gestos para comunicar la impresión. El psicólogo David Galin tiene un ejemplo favorito: trate usted de describir una escalera de caracol sin hacer un gesto espiral con la mano. Y usando el hemisferio derecho somos Capaces de dibujar imágenes de nuestras percepciones. 

Muchas personas creativas parecen tener una conciencia intuitiva de la distinción entre los lados del cerebro. Por ejemplo, Rudyard Kipling escribió el siguiente poema, titulado «Los dos lados del hombre», hace más de cincuenta años:



LA RESPUESTA REPENTINA

          Con el modo de procesar la información usado por el hemisferio derecho, se producen llamaradas de intuición, momentos en los que «todo parece encajar» sin tener que explicar las cosas en un orden lógico. Cuando esto ocurre, uno suele exclamar espontáneamente «¡Ya lo tengo!» o «¡Ah, sí, ahora lo veo claro!» El ejemplo clásico de este tipo de exclamación es el exultante «Eureka» (¡lo encontré!) atribuido a Arquímedes. Según la historia, Arquímedes experimentó una súbita iluminación mientras se bañaba, que le permitió formular su principio de usar el peso del agua desplazada para deducir el peso de un objeto sólido sumergido.

           Este es el estilo del hemisferio derecho: intuitivo, subjetivo, relacionador, holístico, intemporal. Es también el modo desmadejado, débil, izquierdoso, que nuestra cultura ha tendido a ignorar. Por ejemplo, la mayor parte de nuestro sistema educativo está dirigido a cultivar la parte verbal, racional y temporal del hemisferio izquierdo, dejando olvidado medio cerebro de cada estudiante.


MEDIO CEREBRO ES MEJOR QUE NADA, PERO UN CEREBRO ENTERO SERIA MEJOR

          Con sus clases seriadas, verbales y numéricas, los colegios a los que todos hemos asistido no podían enseñarnos el modo de conocimiento del hemisferio derecho. Después de todo, este hemisferio no tiene muy buen control verbal. No se puede razonar con él. No se le puede hacer que diga algo lógico, tal como «esto es bueno y esto es malo, por las razones a, b y c». Es izquierdoso, siniestro, zurdo, con todo lo que implican estas palabras. No se le dan bien las secuencias: empezar por el principio, dar el siguiente paso, y luego el siguiente. El empieza en cualquier parte o lo hace todo a la vez. Además, el hemisferio derecho no tiene un buen sentido del tiempo y no parece comprender lo que se entiende por «perder el tiempo», como hace el sensato hemisferio izquierdo. El hemisferio derecho no vale para clasificar ni para poner nombres. Parece considerar las cosas tal como son en el momento presente, con toda su fascinante complejidad. No sirve para analizar ni para abstraer las características más salientes.

           Aún hoy en día, a pesar de que los educadores son cada vez más conscientes de la importancia del pensamiento intuitivo y creativo, los sistemas escolares en general siguen estructurados al modo del hemisferio izquierdo. La enseñanza es secuencial: los estudiantes progresan ascendiendo grados (cursos) en una dirección lineal. Las principales materias de estudio son verbales y numéricas: lectura, escritura, aritmética. Se siguen horarios estrictos. Los pupitres están ordenados en filas. Se pregunta y se responde. Se entregan diplomas. Y todo el mundo tiene la sensación de que algo anda mal.

           El cerebro derecho -el soñador, el artífice, el artista- se pierde casi totalmente en nuestro sistema educativo. Puede que haya unas pocas clases de arte, algún que otro taller, algo llamado «escritura creativa» y quizás cursos de música. Pero es muy improbable que encontremos cursos de imaginación, de visualización, de percepción espacial, de creatividad como tema aparte, de intuición, de inventiva. Sin embargo, los educadores valoran estas cualidades y aparentemente esperan que los estudiantes desarrollen la imaginación, la percepción y la intuición como consecuencia natural del un entrenamiento verbal y analítico.

           Afortunadamente, este desarrollo se produce a menudo, casi a pesar del sistema escolar; hay que descubrirse ante la capacidad de supervivencia del cerebro derecho. Pero nuestra cultura tiende de tal modo a recompensar las habilidades, del cerebro izquierdo que sin duda estamos perdiendo una gran proporción de la capacidad potencial del cerebro de nuestros niños. La científica J.Levy ha dicho -sólo en parte como broma- que el sistema americano de educación científica puede destruir por completo el hemisferio derecho. Desde luego, conocemos muy bien los efectos de una educación inadecuada en el aspecto verbal y numérico: el hemisferio izquierdo nunca parece recuperarse del todo, y el estudiante puede quedar retrasado de por vida. ¿Qué le ocurre entonces al hemisferio derecho, que prácticamente no recibe ninguna atención?

           Tal vez ahora que los neurofisiólogos han aportado una base teórica podamos empezar a construir un sistema escolar que enseñe a todo el cerebro. Este sistema tendría necesariamente que incluir el dibujo, que es un modo eficaz para ganar acceso a las funciones del hemisferio derecho.

 


IMAGINANDO CON EL HEMISFERIO DERECHO

          Una de las habilidades más maravillosas del lado derecho del cerebro es imaginar: ver una imagen con los ojos de la mente. El cerebro puede conjurar una imagen y después «mirarla» como si realmente estuviera allí. Suele llamarse a esto visualizar, aunque para mí la palabra visualizar lleva consigo la idea de una imagen en movimiento, mientras que imaginar parece referirse a una imagen inmóvil.

          Visualizar e imaginar son dos componentes importantes de la capacidad para el dibujo. Para dibujar algo, el artista mira el modelo, lo «fotografía» con la mente, mantiene la imagen en la memoria y después mira al papel y dibuja. Otra mirada, otra imagen fijada, más dibujo, y así sucesivamente.

          «Para que la supervivencia biológica sea posible, la Mente en Libertad tiene que canalizarse a través de las válvulas del cerebro y el sistema nervioso. Lo que sale por el otro extremo es un insignificante chorrito de conciencia, de la clase de conciencia que nos ayuda a mantenernos vivos en la superficie de este planeta. Para formular y expresar los contenidos de esta conciencia reducida, el hombre ha inventado y perfeccionado constantemente los sistemas de símbolos e implícitas filosofías que llamamos lenguajes”. 
Aldous Huxiey - Las puertas de la percepción.



El científico ruso Leonid Ponomarev ha descrito elocuentemente las dos formas de conocimiento:
      «Sabemos desde hace mucho que la ciencia no es más que uno de los métodos para estudiar el mundo que nos rodea. Otro método -complementario- es el del arte. La existencia conjunta del arte y la ciencia es en sí misma una buena ilustración del principio de complementación. Uno puede dedicarse completamente a la ciencia o vivir exclusivamente a través del arte. Ambos puntos de vista son igualmente válidos, pero tomados por separado son incompletos. La columna vertebral de la ciencia la constituye la lógica y el experimento. La base del arte es la intuición y la penetración. Pero el arte del ballet requiere una precisión matemática y, tal como escribió Pushkin, «La inspiración es tan necesaria en geometría como en poesía». Ambas se complementan, en lugar de contradecirse. La verdadera ciencia es afín al arte, del mismo modo que el verdadero arte siempre incluye elementos de ciencia. Reflejan aspectos diferentes y complementarios de la experiencia humana, y sólo nos dan una idea completa del mundo cuando se utilizan juntos. Por desgracia, no conocemos la «relación de incertidumbre» para el par conjugado de conceptos «ciencia y arte». Por eso no podemos asegurar el grado de perjuicio que sufrimos a causa de una percepción unilateral de la vida.»
Leonid Ponomarev - En busca del Quantum

El dibujo puede ser un eficaz instrumento para resolver problemas, tanto para los niños como para los adultos. Un dibujo nos puede permitir ver como nos sentimos. Dicho de otro modo: el hemisferio derecho puede, por medio de un dibujo, explicarle el problema al hemisferio izquierdo. A su vez, el hemisferio izquierdo puede utilizar sus poderosas facultades -el lenguaje y el pensamiento lógico- para resolver el problema.

Para realizar en clase:

1.- Escriba las estructuras o sistemas cerebrales planteadas por Mclearn creador del modelo del cerebro triuno.

2.-Describa las caracteristicas del :

a.-Sistema reptil
b.-Sistema límbico
c.- Neocortex
d.- Hemisferio izquierdo
e.- Hemisferio derecho.

3.-Relaciona lo leído con las adicciones. Fundamenta