lunes, 22 de julio de 2013

3RO A y B HORMONAS Y CICLO MENSTRUAL CLASE 29 o 30 /7 -MATERIAL -

CICLO MENSTRUAL

La menstruación, es decir, el desprendimiento del revestimiento interno del útero (el endometrio) acompañado de hemorragia, tiene lugar en ciclos aproximadamente mensuales, a menos que la mujer esté embarazada. Marca los años reproductivos de la vida de la mujer, que se extienden desde el comienzo de la menstruación (menarquía) y siguen durante la pubertad hasta su cese (menopausia).
Por definición, el primer día de hemorragia se considera que es el comienzo de cada ciclo menstrual (día 1), que finaliza justo antes de la siguiente menstruación. Los ciclos menstruales varían entre 21 y 40 días y sólo el 10 o 15 por ciento son exactamente de 28 días. Los intervalos entre los períodos son más prolongados en los años inmediatamente posteriores a la menarquía y anteriores a la menopausia. El ciclo menstrual se divide en tres fases: folicular, ovulatoria y leuteínica.
Cambios durante el ciclo menstrual
El ciclo menstrual está regulado por la compleja interacción de las hormonas pituitarias (hormona luteinizante y hormona foliculostimulante) y las hormonas sexuales ováricas (estradiol y progesterona).
El ciclo menstrual comienza con la fase folicular. Los bajos niveles de estradiol (un estrógeno) y progesterona al comienzo de esta fase hacen que el revestimiento uterino (endometrio) degenere y se desprenda en la menstruación, que marca el primer día del ciclo menstrual. Durante la primera mitad de esta fase, el nivel de hormona foliculostimulante asciende ligeramente y estimula el desarrollo de algunos folículos, cada uno de los cuales contiene un óvulo. Solamente un folículo sigue desarrollándose. Durante la última parte de esta fase, el nivel de estradiol secretado por los ovarios aumenta y estimula el espesamiento del revestimiento uterino.
Un incremento en los niveles de hormona luteinizante y foliculostimulante señala el inicio de la fase ovulatoria. La liberación del óvulo (ovulación) generalmente ocurre de 16 a 32 horas después del aumento en el nivel hormonal. El nivel de estradiol llega a su punto máximo y el nivel de progesterona comienza a elevarse.
Durante la fase luteínica, los niveles de hormona luteinizante y hormona foliculostimulante descienden. El folículo roto se cierra después de desprender el óvulo y forma el cuerpo lúteo, que secreta progesterona. La progesterona y el estradiol provocan el engrosamiento del endometrio. Si el óvulo no es fertilizado, el cuerpo lúteo degenera y deja de producir progesterona, el nivel de estradiol desciende y se inicia un nuevo ciclo menstrual.
Cambios durante el ciclo menstrual
La fase folicular, de duración variable, se prolonga desde el primer día de hemorragia hasta justo antes del aumento de la hormona luteinizante, que provoca la liberación del óvulo (ovulación). Esta fase recibe este nombre por el desarrollo característico de los folículos de los ovarios. Durante la primera mitad de la fase, la glándula hipófisis aumenta su secreción de hormona foliculoestimulante y en consecuencia estimula el crecimiento de 3 a 30 folículos, cada uno de los cuales contiene un óvulo. Sólo uno de dichos folículos sigue creciendo; los otros degeneran. A medida que se acerca la menopausia, la fase folicular se hace más corta.
En la menstruación, parte del endometrio se desprende en respuesta a una disminución en los niveles circulantes de estrógenos y progesterona. El endometrio consta de tres capas: la superior (superficial) y la mayor parte de la central (intermedia) se desprenden, mientras que la capa inferior (basal) permanece para producir nuevas células que reconstruyan las otras dos capas. La hemorragia menstrual dura entre 3 y 7 días y su duración promedio es de 5 días. La pérdida de sangre oscila entre los 14 y los 280 gramos (media de 128 g). Una compresa o un tampón, según el tipo empleado, pueden retener hasta 29 gramos. En general, la sangre menstrual no coagula a menos que la hemorragia sea muy intensa.
La fase ovulatoria se inicia al aumentar la hormona luteinizante. La liberación del óvulo se produce entre 16 y 32 horas después del aumento hormonal. El único folículo que está creciendo sobresale de la superficie del ovario, se rompe y libera el óvulo. Cerca del momento de la ovulación, algunas mujeres sienten un dolor sordo en uno de los lados de la parte inferior del abdomen, que puede durar entre unos pocos minutos y algunas horas. A pesar de que la sensación dolorosa aparece en el mismo lado del ovario que liberó el óvulo, la causa precisa del dolor se desconoce. El dolor puede preceder o seguir la rotura del folículo y no se produce siempre en todos los ciclos. La liberación del óvulo no es alternante por parte de uno y otro ovario y parece suceder al azar. Por otro lado, si se extirpa un ovario, el otro libera un óvulo al mes.
La fase luteínica se produce después de la ovulación y dura alrededor de 14 días, a menos que tenga lugar la fertilización, y finaliza justo antes del período menstrual. El folículo roto se cierra después de liberar el óvulo y forma un cuerpo lúteo, que secreta cada vez más cantidad de progesterona.
La progesterona provoca un ligero aumento de la temperatura corporal durante la fase luteínica y sigue alta hasta que comienza el período menstrual. Este aumento de la temperatura se emplea para estimar si ha tenido lugar la ovulación.
El cuerpo lúteo degenera al cabo de 14 días y comienza un nuevo ciclo menstrual, a menos que se produzca la fecundación del óvulo. Si el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo inicia la secreción de gonadotropina coriónica humana, hormona que mantiene el cuerpo lúteo, productor de progesterona, hasta que el feto en crecimiento pueda producir sus propias hormonas. Las pruebas de embarazo se basan en la detección de un aumento en los niveles de gonadotropina coriónica humana.